Entiendo, pues se bien nada quiero, pues vivo, al filo de lo eterno, y sigo, a perder el estribo y estilo;
Olvido! eh arribado al destino que aspiro, respiro. . .
ritmo infinito al que vivo. . .
Auxilio! ya no tengo suplicio, mas sigo en la carne en que asfixio yo al cirio, de mi eterna
DEIDAD. . .
Delirio? Devocion, no martirio.
Pretendo, que sigo aun sonriendo, y corriendo, del eterno sombrio en el que, insisto, yo alli ya no
existo, mas, vîvo, me desprendo, y asilo, con amor al perdido y olvido el dolor mientras grito al
callar, el castigo, pues mi errar fue nacido haber, para volar y entender que . . . tranquilo, EL
SENOR, sigue amando;
destilo . . . de SU luz va sanando, quebranto. . . mucho mas ya no
aguanto aqui estando. . .
entre el mal y lo santo.
Tuesday, September 22, 2009
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